Dr. Raúl Moreno: «En España cada 4 minutos hay un fallecido por enfermedad cardiovascular»

La Fundación Española del Corazón (FEC) recuerda que llevar una vida activa reduce el riesgo cardiovascular. El Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular sirve para concienciar a la población sobre la importancia que tienen las enfermedades cardiovasculares y sobre cómo podemos influir en los factores de riesgo implicados, como son el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, la hipertensión, el estrés y otros factores.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte en todo el mundo y que estas muertes prematuras se podrían evitar siguiendo un estilo de vida saludable que conlleve la reducción de los factores de riesgo.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos, entre los que se incluyen:

1. 1. La cardiopatía coronaria: enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco;
   2. Las enfermedades cerebrovasculares: enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro;
   3. Las arteriopatías periféricas: enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores;
   4. La cardiopatía reumática: lesiones del músculo cardiaco y de las válvulas cardíacas debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada por bacterias denominadas estreptococos;
   5. Las cardiopatías congénitas: malformaciones del corazón presentes desde el nacimiento; y
   6. Las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares: coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos) y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones.

OKSALUD entrevista hoy al jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, el doctor Raúl Moreno, quien sostiene que «la prevención y el diagnóstico precoz de las enfermedades cardiovasculares son un punto débil de la atención cardiológica» y que «aunque la gran mayoría de las ECV se manifiestan en la vida adulta, la prevención cardiovascular debe comenzar incluso en la infancia», «no debe focalizarse sólo en edades adultas, sino que debería comenzar incluso en los colegios» porque «los hábitos de vida de los niños y jóvenes de nuestro país ya no son tan saludables como hace años».

PREGUNTA.- ¿Cuáles son los síntomas comunes de las ECV?

RESPUESTA.- Los síntomas clave de las ECV son el dolor en el pecho, la dificultad para respirar y el mareo o pérdida de consciencia y las palpitaciones. Prácticamente todas las enfermedades cardiovasculares se manifiestan con alguno de estos síntomas, y por ello ante la presencia de alguno de ellos hay que consultar al médico, especialmente si existe algún factor de riesgo para sufrir una ECV.

P.-¿Y los principales factores de riesgo?

R.-Los principales factores de riesgo para las ECV son ya bien conocidos por la población: el tabaco, la diabetes, la hipertensión arterial y el aumento del colesterol. Estos factores explican la mayor parte de las ECV, sobre todo la cardiopatía isquémica (infarto de miocardio y angina de pecho) y la insuficiencia cardiaca. No obstante, puede haber ECV en ausencia de estos factores de riesgo, y esto sobre todo ocurre en las enfermedades de las válvulas cardíacas, algunas patologías del músculo del corazón y algunas arritmias cardiacas. Adicionalmente, hay ECV que tienen una base genética, pero estas patologías son menos frecuentes.

Y mientras, preocupa que, a pesar de los esfuerzos por concienciar, la obesidad y el sobrepeso están en aumento en los países occidentales…. ¿Qué mensaje podemos dar a este respecto?

R.-En primer lugar, hay que hacer llegar el mensaje de que hay que llevar una vida sana, que incluye una alimentación saludable y la realización de ejercicio físico regular. La obesidad hace que sea más frecuente que se desarrollen factores de riesgo, como el incremento del colesterol, la diabetes y la hipertensión arterial.

Un aspecto importante es que cada vez tenemos más datos que nos indican que aunque la gran mayoría de las ECV se manifiestan en la vida adulta, la prevención cardiovascular debe comenzar incluso en la infancia. El proceso de la aterosclerosis coronaria, por ejemplo, puede ya haber comenzado incluso a la edad de 20 años. Por ello, la concienciación a la población de llevar a cabo medidas para prevenir las ECV no debe focalizarse sólo en edades adultas, sino que debería comenzar incluso en los colegios.

P.- Sin hablar del aumento considerable de la diabetes tipo 2, el tabaquismo, el estrés, la contaminación atmosférica y la apnea del sueño…. ¡El cóctel del siglo XXI! ¿Irá en aumento la ECV?

R.-Las ECV serán cada vez más frecuentes. Por una parte, la esperanza de vida es cada vez mayor, y a medida que aumenta la edad la prevalencia de las ECV también se incrementa. En nuestro país, tenemos un problema adicional, y es que, tradicionalmente, la prevalencia de algunas ECV ha sido más baja que en otros países desarrollados, debido a la famosa «dieta mediterránea», que ha sido la que han tenido nuestros padres y abuelos durante muchos años. No obstante, los hábitos de vida de los niños y jóvenes de nuestro país ya no son tan saludables como hace años, y por ello es probable que en los próximos años los factores de riesgo y, por tanto, las ECV sean más frecuentes en el futuro.

P.- En la ECV son fundamentales la detección precoz y el tratamiento temprano. ¿Se consigue cada vez más con campañas como la que hoy se celebra? Hable de los tratamientos y últimos estudios brevemente.

R.- Creo que la prevención y el diagnóstico precoz de las ECV es un punto débil de la atención cardiológica. Hay muchas personas que tienen algún factor de riesgo cardiovascular y no lo saben, y también hay muchos pacientes que saben que tienen algún factor de riesgo pero no lo tratan y no controlan adecuadamente sus cifras de presión arterial y colesterol. El tabaco es un ejemplo claro, puesto que los fumadores saben que el tabaco causa ECV y cáncer, pero aún así continúan fumando.

Lógicamente, campañas como la que hoy se celebra contribuyen a que la población se conciencie sobre la importancia de la prevención cardiovascular, pero sería necesario un esfuerzo constante por parte del sistema sanitario. 

P.- ¿Cómo se calcula el riesgo cardiovascular?

R.- Tenemos herramientas muy sencillas y ampliamente validadas que nos permiten calcular el riesgo cardiovascular de una persona. El más recomendado es el SCORE-2, que simplemente teniendo en cuenta la edad, el sexo, si fuma y las cifras de presión arterial y de colesterol, nos permite determinar la probabilidad de que una persona tenga un evento cardiovascular mortal o no mortal en los próximos 10 años. La diabetes no está incluida en este índice, puesto que los pacientes diabéticos ya se considera directamente que tienen un riesgo alto de eventos cardiovasculares.

Esta estimación del riesgo es muy importante, porque a medida que el riesgo cardiovascular es más alto, debemos ser más agresivos con el tratamiento de los factores de riesgo. Por ejemplo, utilizando fármacos para bajar el colesterol más potentes cuanto mayor sea el riesgo cardiovascular calculado.

P.- La salud de cada persona está muy condicionada con su estilo de vida. ¿Por qué es importante todos los días y hoy especialmente concienciar a la sociedad para que lleven una forma de vida saludable?

R.- Algunos factores de riesgo cardiovascular, como la edad, no los podemos modificar. No obstante, la mayor parte de ellos sí son modificables o tratables, y ello hace que el estilo de vida sea muy importante para prevenir las ECV. El abandono absoluto del tabaco, el ejercicio físico regular y llevar una alimentación equilibrada y saludable, baja en grasas saturadas, son aspectos en los que la sociedad debería estar concienciada, incluso desde la infancia. 

P.- Hemos hablado de prevención. El diagnóstico precoz, una vez que ya hay ECV, ¿es también importante?

R.- Sin ninguna duda, el diagnóstico precoz es algo en lo que la atención cardiológica debe mejorar. La mayor parte de las ECV son potencialmente mortales (en España, cada 4 minutos hay un fallecido por ECV), y por ello cuanto antes se diagnostique una ECV, antes se podrá establecer el tratamiento adecuado. Esto es importante, porque en la actualidad, los cardiólogos tenemos fármacos y técnicas muy eficaces para tratar con éxito la mayor parte de las ECV. Por ejemplo, un aspecto que debe conocer la población es que entre las personas que tengan algún factor de riesgo, hay que consultar siempre al médico si tienen dolor en el pecho o en la parte alta del abdomen, porque podría tratarse de una angina de pecho (si el dolor se pasa en unos minutos) o un infarto (si el dolor no se pasa).